Después de la Pasión según San Juan que hicimos ayer en Madrid con la Academia de Música Antigua de Cantabria, y antes de volver a Suiza para ensayar mañana el Requiem de Mozart en Biel, aprovecho mi día libre para leer tratados. Me acabo de encontrar con esta perla de Ferandiere; desde luego que las cosas han cambiado muchísimo desde entonces (también, por suerte, en el reconocimiento del mérito independientemente de la nacionalidad), pero es curioso observar cómo hay quejas que se convierten en lugares comunes, incluso a través de los siglos:
Muchas veces he oído quexarse á los Aficionados, y aún á Profesores, de no haber Caprichos escritos, sino los de Locatéli, que estos, por dificiles, ó por largos, no son conducentes á ningun Calderon. Pues no pienses que el no escribirlos yo mas cortos, más fáciles, y aún de mas gusto, es quererme apartar del trabajo, como de no llevar esta Obrita mas exemplares; pues es el motivo carecer de Imprenta de Música en nuestra España, que sabe Dios el trabajo, y el costo que tiene tan corto libro. Por éste mismo motivo habrás advertido, que pocos Autores hay Españoles, y los muchos que hay Estrangeros, siendo notoria la mucha mas ciencia que los Españoles tienen en este noble Arte, yá que no les igualen en la delicadeza de los instrumentos. Mas yo aseguro, que si en España tuviera la Música el premio que en otros Reynos, y hubiera tantos Seminarios, y Colegios, hasta de instrumentos, que no nos acordariamos de los Estrangeros, sino para mofarnos de las ridiculeces de sus términos, particularmente en los tonos musicales, y aún en los ayres de los tiempos.
Fernando Ferandiere, Prontuario musico, Málaga, 1771 (Biblioteca Nacional de España).
Irene Benito 
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