Ayer terminé cuatro días muy intensos de grabación y concierto con mis compañeros del Cuarteto Goya, Rafael Ruibérriz y un opus de quintetos de Boccherini. Dejo por aquí un resumen en un documento gráfico y sonoro: un trocito de la última toma de la grabación. ¡Espero que os guste!
También dejo esta (mini)crítica que hizo Andrés Moreno Menjíbar en el Diario de Sevilla. Es una lástima que no hablara más de la música que tocamos, ni de cómo el violoncello tenía en dos de los quintetos un papel similar al de un concierto de solista, un Haydn por ejemplo… pero parece que, hasta sobre papel, la brevedad impera en nuestros días.
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